El jefe de Estado español en 2012, Juan Carlos I, tenía una cuenta en un banco suizo que tuvo que ser cerrada en junio del mismo año porque el país transalpino, tradicionalmente blanco de activos de origen ilegal de varias partes del mundo, se vio obligado a endurecer su legislación. Así lo constató la Comisión Internacional de Asistencia Judicial Mutua, que la fiscalía suiza envió al juez del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, en agosto del año pasado y que El País informó este lunes.
El Fiscal Yves Bertossa informa en su carta que la cuenta de la Fundación Lucum, de la que Juan Carlos I es el primer beneficiario, fue cerrada «debido a la nueva legislación fiscal suiza» y añade que el entonces jefe de Estado «firmó una orden para transferir el saldo de la cuenta Lucum a Corinna Larsen en nombre de la Solare Investors Corporation en el Banco Gonet y Cie en Nassau (Bahamas)».
La Fundación Lucum, de la que Juan Carlos I es el primer beneficiario, fue cerrada «debido a la nueva legislación fiscal suiza»
Así, Corinna Larsen retuvo los fondos de la Fundación Lucum, cuyo segundo beneficiario es el actual Jefe de Estado español, Felipe VI. El Rey de España fue informado de su situación hace un año por los abogados de Corinna Larsen, y luego, según la familia real, acudió al notario para renunciar a la herencia de su padre, aunque los expertos en derecho civil subrayan que se trata de un simple gesto, ya que no se puede renunciar a la herencia viva del propietario del dinero.
Felipe VI informó al gobierno de la situación después de acudir al notario, como se hizo público en la pren este domingo. Los hechos se hicieron públicos por una nota de la Zarzuela, 24 horas después de que el telégrafo los anunciara el 14 de marzo.
Otro aspecto que nos permite aclarar la solicitud de asistencia jurídica de Bertosia es que Corinna Larsen recibió en 2012 el importe total del supuesto contrato del proyecto de AVE a La Meca que Juan Carlos I había recibido cuatro años antes. Fue de 100 millones de dólares, que al tipo de cambio actual en euros es de casi 65 millones de la moneda europea.
Luego continuó moviendo el dinero y a finales de 2016 y 2017 llevó 39 de estos 65 millones de euros a una cuenta en los Estados Unidos. Parte del dinero, añade el documento del tribunal suizo, fue utilizado por Larsen para comprar y renovar dos apartamentos en la exclusiva estación de esquí suiza de Villars-sur-Ollon y para comprar una villa de 5 millones de libras (5,4 millones de euros) en el norte de Londres.
El rey emérito tuvo que cerrar esa cuenta en Ginebra
El fiscal Bertossa está investigando un presunto delito de «blanqueo grave de dinero» y el presunto pago de comisiones por la construcción del tren AVE de Medina a La Meca, que fue construido por un consorcio de empresas españolas dirigido por OHL. Según la fiscalía, las empresas adjudicatarias del contrato habían concedido un «30% de descuento» en su oferta por la supuesta intercesión del Rey, que habría recibido a cambio los 64,8 millones de euros.
Los abogados de Corinna Larsen sostienen que el Rey la entregó entonces a Corinna y que es imposible que fuera una comisión porque se pagó antes de que se adjudicara el contrato y que no tiene sentido que la comisión la paguen los adjudicatarios y no los constructores.
¿Está El País sirviendo para enredar las informaciones que van a salir sí o sí?
eldiario: "Juan Carlos I tuvo que cerrar una cuenta en Ginebra siendo jefe del Estado porque Suiza endureció sus leyes", con foto del emério.
El País, que publica antes: https://t.co/MmRFtiLU3P
— J. (@nolescreas) March 24, 2020
En su solicitud de información a España, el fiscal Bertossa dijo que Larsen -que estaba siendo investigada en su caso, al igual que los testaferros Arturo Fassana y Dante Canónica- le había explicado que era «una persona que pone en contacto a la gente con personas que quieren crear empresas en Oriente Medio».
La Comisión de Asistencia Jurídica describe varias remisiones del Rey a Corinna Larsen, que ella describe como préstamos para reformar una casa en Londres y que le fueron devueltos en 2010. En este punto del relato cronológico de la fiscalía suiza, surge otra cuestión relevante. Corinna Larsen afirma que pudo devolver el préstamo del Rey de casi 5 millones de dólares en 2010 porque recibió 4,6 millones de dólares del Estado de Kuwait.
El fiscal hace una pausa en esta cuestión y subraya que esta transferencia de la tierra árabe a Corinna Larsen tiene lugar unos días después de la visita de Juan Carlos I al Emir de Kuwait. En la Comisión de Asistencia Jurídica también se hace referencia a la otra fundación que Juan Carlos I. tiene como segundo beneficiario, a saber, la de su primo Álvaro de Orléans, que vive en Lichenstein y se llama Zagatka.
El primo de Juan Carlos I aseguró al fiscal suizo que había pagado a Juan Carlos I por vuelos privados por un valor de 3 millones de euros, que el dinero provenía de él y de su padre y que también se habían transferido 150.000 euros de la cuenta suiza de la fundación a una cuenta de Larsen en el HSBC de Mónaco el 6 de julio de 2010.